Mi experiencia con una coeditorial.

La que os cuento ahora resultó ser mi primera experiencia en el mundo editorial.

Yo, algo ingenuo como soy, creyendo que el mundo es de color de rosa y que todos somos buenos, encontré una editorial llamada ENTRELÍNEAS a la que le mandé el manuscrito de mi primera obra y al cabo de un mes me llamaron diciendo que era un libro genial y que lo querían editar.

Ahora me río al recordarlo pero en ese momento estaba super emocionado, creía que mi sueño de llegar a ser un gran escritor estaba a punto de hacerse realidad.

Se concertó una entrevista, fuí hasta allí y charlé con el editor jefe que empezó diciendome que yo NO iba a tener que pagar nada. La charla se extendió por casi dos horas y hablamos de mi libro, de su edición, de las ruedas de prensa que tendría que hacer, de la solidez de la casa editorial, de las obras que ya tenían en el mercado (de las que no reconocí ninguna) y entonces llegó el momento.

300.

Como los espartanos que pelearon en las Termópilas.

Eso fue lo que me dijo.

Que tendría que avalar a la empresa con 300 euros que llegarían a devolverme una vez mi obra fuera publicada. Porque claro, me dijo el editor jefe, como eres un escritor novel nadie te conoce y es muy arriesgado sacar al mercado una obra, aunque sea buena, de un tío desconocido.

¿No se supone que lo primero que me había dicho era que NO TENDRÍA QUE PAGAR NADA?

Aguanté cinco minutos más por ser cortés (no sé porqué me empeño en serlo) y me largué.

¿Diríais que estaba intentando timarme?

Sí, pero no porque quisiera sacarme dinero, sino por la forma en que quería hacerlo.

La editorial ENTRELÍNEAS no es una editorial, sino una casa de coedición.

Es decir, un lugar donde el editor y el escritor llegan a un acuerdo para publicar una obra en el que ambos ponen de sus recursos económicos. Por lo general, es el escritor quien más gasta pero eso no impide que el editor se lleve una buena tajada.

(De hecho, yo tenía que avalarles 300 euros que recuperaría si la obra era un éxito y de las ventas percibiría tan solo un 10%).

¿Es la coedición un timo?

Es una mierda, pero desagraciadamente es legal.

El único engaño del que se le puede acusar a ENTRELÍNEAS es promocionarse como una editora siendo una coeditora, pero su trabajo entra dentro de los borrosos límites de lo que es "legal".

Moraleja.

Si coeditas, tendrás que pagar por ver tu obra publicada y otro se llevará los beneficios.

Pero aparte de dejarte la pasta te enfrentas a otro problema.

La publicidad de tu obra.

No he encontrado libros de ENTRELÍNEAS en la Fnac, ni El Corte Inglés, ni La Casa del Libro, ni nada de nada.

Me dijeron que las conferencias que iba a dar para promocionar mi trabajo tendría que llenarlas yo, avisando a mis amigos y familiares.

Si coeditas pagas por tu propia obra y la encierras en un agujero ya que durante un período de tiempo (el que estipule el contrato) esa obra pertenece a la casa donde la has (co)editado y tendrás que promocionarla tú sol@.

Tendrás tu manuscrito  impreso, con su portada y su lomo pero, ¿qué harás? ¿Poner un puestecillo callejero para vender tus libros?

No, colegas, no coeditéis, es una mala opción.

Editar. Siempre editar. Aunque nos lleve tiempo encontrar a alguien que quiera publicarnos. Seguid con firmas serias que quieren ganar pasta pero que arriesgan su capital y apuestan por vosotros y por vuestra obra. Y si sois unos fieras para publicitar vuestro libro de forma personal mejor colgarlo en Internet.

Y, sobre todo, no dejéis de escribir.